Me gustaría compartir con vosotros lo que es y ha sido para
mí la amistad. Una sonrisa, un abrazo, una llamada, un “Buenos días”, un “qué
fea estás hoy”, “me encanta tu vestido”, compartir lágrimas, compartir vidas,
ilusiones, buenas noticias, malas noticias. Podría seguir y nunca terminar.
Me siento muy agradecida de tener muy buenas amigas. En
especial algunas que llevan muchos años conmigo, que hemos pasado absolutamente
por todo, desde la niñez, adolescencia, edad
del pavo, paso por universidad y un futuro que poco a poco seguimos
construyendo juntas.
Somos cuatro, ni más, ni menos. Siempre he pensado que la verdadera amistad se cuenta con una sola mano, y por ahora, nunca me he equivocado. Las cuento a ellas porque básicamente han sido mi día a día desde hace muchísimo tiempo.
Unas amigas se consideran una familia, es más, sus padres
son tus padres. Por eso se tienen muchas peleas, rozamos en opiniones o incluso
nos dejamos de hablar. Algo que nos pasa a nosotras es que por mucho tiempo que
pase, vamos a volver a estar como siempre. Nos hemos podido enfadar y enfadar
otra vez, y llamarnos de todo, y volver, pedirnos perdón por el simple hecho
que nos necesitamos y nos echamos de menos estemos donde estemos.
Algo que considero esencial en una amistad, del número de personas
que sea, es la SINCERIDAD. Nosotras somos de una manera muy peculiar, no nos
podemos callar absolutamente nada. Hemos aprendido a reírnos tanto de nosotras
mismas, a no parar de reír juntas, que nos soltamos absolutamente todo lo que
pensamos a la cara y con una risa de por medio. Y eso es lo bonito de una
amistad, o de cualquier relación que se tenga con una persona.
Si nos hemos tenido que poner serias, nos hemos puesto
serias, porque cuando alguien te importa siempre tienes que saber diferenciar
la broma del bienestar de la persona que quieres. Y sobre todo aconsejar,
acerca de todo, aceptando tanto las críticas como los halagos, porque aunque te
duela oír cosas, esas personas te quieren y todo lo hacemos por el bien de la otra,
nunca para herir.
Una amiga en el momento que te oye decir que estás triste, plof, o que has tenido un mal día, tarda
en coger el teléfono y llamarte, en estar en cinco minutos en la puerta de tu
casa, o en hacer cualquier cosa para que lo olvides y hacerte reír. Esto es
algo que siempre ha habido entre nosotras, sea la hora que sea, cualquiera de
nosotras es incapaz de saber que estamos llorando o en una mala situación y
pasándolo solas. Eso es amistad.
Pero, la verdad, que pocas veces hemos estado tristes cuando
hemos estado juntas, porque lo nuestro es una terapia de risa constante. Creo
que voy a llegar a los 100 años solamente de lo que me he reído en todo este
tiempo. El hecho de que con solo una mirada acabemos llorando de la risa es
algo que no pienso cambiar por nada en el mundo, y que con muy poca gente me
pasa.
Sin duda nuestra peor época ha sido la edad del pavo, si ya
de por sí la gente era tonta, no quiero ni contaros cómo éramos nosotras.
Prefiero que saquéis vuestras propias conclusiones:
Lo peor es que inclusos a nuestra edad de 23 añazos seguimos
haciendo las mismas tonterías.
Tenemos un espíritu infantil que nos une
bastante y hace de nuestra amistad algo muy especial.
Compartimos todo lo que haga falta, no importa, lo suyo es
mío y lo mío es suyo. Esto es así. Si una se vuelve choni, pues todas también;
si una se vuelve pija, pues todas también. Somos completamente almas gemelas,
gustos diferentes, estilos diferentes, caracteres diferentes, el mismo amor.
Tienes que tener claro que sus enemigas también son las
tuyas. Y que si alguien va a por ti se sacan uñas y dientes por esa persona a
la que quieres, y esto en nuestro grupo es un mandamiento y se cumple SIEMPRE.
Entre nosotras nunca van a existir secretos, porque nos
conocemos mejor que nuestras madres. Con una mirada sabemos qué pensamos
perfectamente.
Quiero que quede claro que no me hago responsable de lloros o enfados. Este post va dedicado a ellas y las quiero mucho
Gracias Aroa, Marta y Lucía.
Espero que también tengáis grandes amistades como yo y que os haya gustado el post.
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