Holiii!♥ ¡Madre mía, pero qué tarde se me ha hecho hoy! Y es que, ayer me tomé el día totalmente de descanso, estuve viendo mis series de Netflix en inglés que necesitan mi atención 100%, estuve terminando mi álbum del 2017, llena de recuerdos y claro, me faltan horas en el día porque, lógicamente quería dormir toda la mañana después de salir el sábado.
Hoy estoy especialmente contenta porque he comenzado el año con ganas de nuevo, me he propuesto dedicar el mismo tiempo al blog, como a estudiar y a dedicarle al deporte y no me da la vida, pero me puedo ir a dormir completamente satisfecha.
Ahora vamos a ver uno de los temas que más me preguntáis en el día a día y, es que, habréis notado que por las mañanas suelo añadir a la rutina de maquillaje el paso del perfilador de labios o, lápices de labios.
Pintarme los labios es uno de los pasos que más me gustan en la rutina de maquillaje, y creo que no solo a mí, porque la mayoría de chicas, aunque no dominen el maquillaje adoran llevar algo de color en los labios.
Pero ¿qué son unos labios si nos los pintamos mal, no? La de veces que se me han salido por todos lados los colores vivos y he parecido un payasete cada vez que como algo.
Por eso cada vez que me pongo una barra de labios, que pueda tener algo de cremosidad, me perfilo los labios lo que puedo.
Antes que nada, me gustaría indicaros que hace poco me acerqué por las tiendas de maquillaje y quise probar más marcas de perfiladores de labios, pero tras probar varios, me encantan los Creamy Colour de KIKO Cosmetics. No me suele gustar esta marca, no sé explicaros por qué, pero estos perfiladores son muy cremosos y es una gozada aplicarlos por los labios.
Pero me diréis, vale aquí cada uno con sus marcas, pero cuando los tengo, ¿cómo me los aplico en el labio de manera que queden perfectos y no se me muevan?
Pues os lo voy a enseñar de la mejor manera y es, con fotos, creo que lo veréis mejor.
Perdonad ante todo que se vean en todas las fotos mis brakets, pero por fin he superado enseñarlos ya que los tengo colocados y, aunque me queda tiempo, creo que la mejor manera de apreciar las fotos es con la boca entreabierta.
Comienzo con el centro del labio de abajo, marco la línea del centro. |
Una vez marcada la línea, subo todo el color hacia arriba, marcando el centro del mismo |
Ahora es el momento de perfilar los dos bordes que nos quedan del labio de abajo |
Cuando pasamos al labio de arriba, queremos marcar los picos del mismo, así que la mejor manera es marcar una cruz con ambos extremos. |
Terminamos bordeando el resto del labio para que no se salga el color de la barra de labios |
Termino rellenando del mismo color para que aguante más y no se difumine enseguida |
Termino aplicando la barra de labios final sin tocar el perfilador, para que quede una especie de capa que no lo deja escapar |
Y no os imaginais la diferencia que noto con ellos, mucha más seguridad y, sobre todo, queda preciosa la recopilación de tantos colores en los cajones del maquillaje y tanta variedad de color.
Una cosa que quiero aclarar, cada uno es libre de llevar el color que quiera, pero yo odio ver cómo la mayoría de las personas más mayores se perfilan los labios de un color marrón muy oscuro y, ver cómo llevan unos labios nude, me parece bastante anti-estético, pero es mi opinión.
Como habéis podido comprobar, yo uso siempre el tono más parecido al color del labial final que quiero llevar, o uno parecido si quiero modificar el tono final del labial.
Espero que os haya gustado y sobre todo, servido para maquillaros a las que teníais dudas ;)