Holiii!♥ Ya era hora de volver a publicar un post. La verdad que estoy bastante cansada, el calor ha vuelto y todo me da más pereza, solo deseo llegar corriendo a mi casa y pegarme un baño relajante con todos mis potis.
Como a os conté la semana pasada, he tenido bastantes problemas con mi ojo, y por desgracia así sigo, no hay manera de recuperarme. Muchas gracias por los ánimos, sois geniales. Al juntarse las prisas, el cansancio y este ojo chulo, he pensado que no hay nada mejor que mostraros una realidad.
La realidad del maquillaje que me hago cada día para poder ir a trabajar con gafas.
La verdad que es difícil y muy agobiante llevar unas gafas todo el día, y más si son grandes, porque claro, no siempre nos vemos favorecidas con cualquier gafa. Éste es mi caso, que necesité unas gafas que se adaptaran a mi rostro y con las que me sintiera cómoda.
Nunca había salido con gafas, solamente las usaba para poder estar en casa cómoda y descansando los ojos, pero el hecho de llevarlas todos los días y maquillarme es otro mundo.
Para empezar, lo primero que noté fue comprobar que mis bases de maquillaje no se matizan del todo bien. Además no solo eso, sino que las bases de maquillaje transfieren totalmente, además de notarlo porque llevo todos los dedos manchados y es un asco. La parte del entrecejo se queda manchada de base, y lógicamente tu piel también se queda con todo el maquillaje concentrado en ese punto.
Es por esto que cada dos por tres tengo que estar limpiando el cristal de las gafas, con un pañuelo la montura, y difuminando el maquillaje en mi piel. Tened cuidado con eso.
Otra de las cosas que tuve que cambiar a la hora de maquillarme fue el color de sombras. Yo siempre me maquillaba de una manera sutil con colores muy neutros y aportando un toque de oscuridad en ele final de la cuenca del ojo. Algo que tuve que cambiar en cuanto llevaba gafas porque mis ojos, que no son pequeños, me los veía enanos.
Sorpresa fue la mía cuando recordé tener la paleta de Urban Decay, la Naked 2 apartada desde hace meses. Entonces supe que era el momento de usarla a diario, tiene unos colores oscuros y preciosos, además de la perfecta pigmentación que tiene. Cada día voy usando un color distinto, me encanta, no se necesita nada más. Simplemente una brocha y el color que más te guste llevar en el día.
A la hora de maquillarme tengo escasos 10 o 15 minutos, y los ojos se llevan todo mi tiempo. En el momento que elegí un color por todo el párpado móvil, y seguidamente difuminarlo con un tono neutro que elijáis, se veía perfecto. Nada como acabar iluminando el arco de la ceja y un buen delineado.
Fue en ese momento en el que me vi genial, adoraba ir maquillada así, mis ojos volvían a su tamaño natural sin importarme las gafas que llevara. Me gustaba taanto que muchas veces apartaba mis gafas de la vista para que la gente pudiera verlo bien, y de verdad que os recomiendo hacer esto.
Coged de la paleta que queráis una sombra bonita y oscura que de brillo en los ojos y difuminar mucho, una mirada fija y potente hará que te sientas más segura detrás de esos cuatro ojillos jaja.
Es un post express y muy rápido, pero espero que entendáis que ando un poco fastidiada estos días hasta que no me recupere del todo y se me hace difícil hacer las fotos que quiero.
¡Feliz día preciosos!