Holiii!♥ ¿Qué tal va esta semanita? Por suerte la vuelta a la rutina no ha sido nada complicada, simplemente me lo he tomado con energía y positivismo aunque siga echando de menos a la gente. Estoy retomando mucho más Instagram, ya sabéis que os hablé hace poco de esta red social con la que cada vez interactúo más. Para mí es una alternativa a los vídeos en youtube, os comparto partes de mi vida y de la cosmética y maquillaje que voy adquiriendo como novedades.
Desde que era pequeña mis abuelos me enseñaron cómo hacían jabón casi todos los meses. Me asombraba bastante, creo que fue una de las primera manualidades que comencé a aprender y a admirar. Lo veía tan fácil y tan natural y saludable que siempre quise compartirlo con la gente. Es por eso que creo que debo compartir muchos trucos con vosotros.
Siempre se han usado pastillas de jabón, ¿os acordáis de lavar la ropa con el jabón lagarto? Ahora la proliferación de las fórmulas líquidas, más higiénicas y libres de bacterias, ha hecho que, estas olorosas pastillas y tan coloridas, pasen a los cajones de ropa interior convertidas en ambientadores o simples regalos.
Los jabones sólidos dejaron de ser tan comunes y eficientes en los diferentes mercados, la verdad es que es mucho más barato y rápido fabricar geles líquidos. Pero, si lo pensamos bien, estos jabones líquidos necesitan muchos más conservantes que las pastillas de toda la vida. Además, son todos artificiales para poder mantenerse libres de microorganismos dañinos para la piel. No solamente eso, sino que contienen muchas sustancias sintéticas, ya que les añaden perfumes y colorantes para llamar nuestra atención, hagan más espuma, etc.
Os he hablado en muchas ocasiones lo que me gusta la tienda de LUSH Cosmetics, pero nunca he contado cómo la conocí. Cuando abrieron la tienda en el centro comercial cercano a mi casa, lo único que llamaba la atención era la variedad de colores y olores que se desprendían de allí. Como os he dicho, en mi familia siempre hemos adorado los jabones naturales, así que decidimos darnos un "caprichito" con un trozo de jabón especial, era verde si no recuerdo mal, y guardarlo en nuestro baño con mucha ilusión.
Es por eso que muchas firmas de cosmética natural están optando por estos tipos de jabones, sin ninguna sustancia rara añadida, y con muchas presentaciones cuidadas y preciosas, incluso vintage.
Lo único que contienen son aceites vegetales e ingredientes naturales que han sido extraídos del frío, sin detergentes, ni parabenos ni nada que pueda irritarnos la piel.
Cuando se fabrican , deben pasar varios días en reposo (lo llaman proceso de cura), antes de ponerse a la venta.
Hacerlo en casa
Ya he contado que mis abuelos siempre lo han hecho ellos mismos, sin nada de ayuda, por eso os aseguro que es muy fácil de hacerlos si os interesa. Los resultados son muy buenos y si os gustan las manualidades, lo disfrutaréis.
1. Ingredientes:
- 800 g de aceite de coco,
- 386,4 g de agua desmineralizada
- 150,3 g de sosa cáustica,
- 30 g de aceite esencial de bergamota,
- colorante líquido verde oliva para jabón artesano
- Molde de jabón
Forma más fácil:
Mis abuelos lo hacían todo igual, pero para aprovechar aún más la naturaleza, reciclaban todo el aceite natural que podían (latas de atún, exceso de aceite natural sin cocinar, etc)
2. Elaboración
Vierte el agua en un recipiente de cristal, añade la sosa y remueve hasta que se disuelva sin que salpique. Esta mezcla alcanzará los 80º C, así que la dejamos reposar hasta que baje a unos 40º C. Mientras tanto, calienta al Baño María el aceite de oliva virgen y el aceite de coco juntos hasta que lleguen también a los 40ºC. Vierte en ese recipiente la mezcla de agua y sosa y bate suavemente hasta conseguir una textura ligera. Añade el pigmento verde y sigue batiendo. Ya solo queda añadir el aceaite esencial y remover un poco con una espátula de madera para esparcirlo por toda la traza. Luego vierte en los moldes, alisa la superficie y deja secar de 24 a 48 horas. Desmóldalo y córtalo en pastillas de 1,5 cm de grosor aproximadamente. Esperas de 30 a 40 días para que solidifique y ya está listo.
"Receta sacada de la revista GenteSaludable"
Además de las ventajas de su propia naturalidad, los jabones puedes utilizarlos en la cara de manera que disuelva perfectamente la suciedad, y a la vez nutra la piel.
Si queréis comprobar que es natural el jabón que habéis comprado, destruirlo y si se hace totalmente polvo es que es un detergente.
¡Pasad un fin de semana estupendo♥ !