Holiii!♥ ¿Qué tal lleváis la semana? Yo estoy más activa y algo menos cansada, aunque sigo echando de menos este gran fin de semana que he tenido. Como no he parado de dar la lata por todas mis redes sociales, estuve en Holanda este puente visitando a mi hermana.
Ella está de Erasmus en la ciudad holandesa Enschede, totalmente adorable y acogedora. Destacan por sus bosques tan verdes y la gran cantidad de naturaleza que lo rodea. Sí que es verdad que el temporal no es de los más deseados, normalmente en el norte de Europa destacan las lluvias y bajas temperaturas. Sí que comprobamos que nada es predecible, tanto llueve como sale el sol en cuestión de segundos.
Si me enamoré de algo en este país, fue de la cantidad de bicicletas que tienen, más que personas incluso. Los paseos en bicicleta por parques y bosques me hicieron desconectar totalmente, respirando aire puro y solamente disfrutar de la tranquilidad que conlleva.
Todas las calles están perfectamente adaptadas a ir en bici por cada rincón de la ciudad, incluyendo semáforos y reglas para compatibilizar bicicletas y coches por todos lados. Sí que es verdad que, aunque no destaque por delincuencia, hay que tener especial cuidado con las bicis y mantenerlas vigiladas en la medida de lo posible. Nosotros alquilamos por dos días, ya que a las 19.00 horas cierran la mayoría de establecimientos y queríamos aprovechar la tarde y la noche.
Los trenes tienen mil combinaciones para poder visitar las ciudades que quieras, es por ello que aprovechamos el fin de semana para visitar Ámsterdam y quedar enamorados por los canales de esa ciudad. La libertad que se puede contemplar allí es admirable, ya sabéis que es famosa por sus Coffee Shops, ya que es legal la marihuana, así como el famoso Barrio Rojo que está repleto de gente y luces por la noche. Eso sí, prohibido hacer fotos y vídeos, que casi la lío ;P
Os dejo unas cuantas fotos para que apreciéis lo mismo que pude disfrutar en estos días y espero que os guste. Feliz día :)