Holiii!♥ ¡Buenos díaaaas! Qué pena que vuelva la niebla y lluvia a nuestros días, ¿verdad? Parecía que se había ido y aquí está de nuevo. Estoy súper contenta porque esta semana mi blog ha tenido muchas visitas, y me anima bastante ya que apenas he tenido tiempo de poder tocarlo.
No solamente tengo los días atareados y agotados, sino que además el miércoles acudí a un show con mi hermana y llegamos a la mil. Esto quiere decir que el cansancio acumulado hasta el día de ayer fue total. Volvemos con la buena energía y pilas cargadas para dedicarnos el fin de semana a nuestro hobbie favorito, el blog.
No sé si este ritmo de vida lo llevaré siempre, sí que soy sincera si os digo que publicar el sábado o domingo y dedicar el fin de semana a ello me deja mucho más tranquila y feliz. Sé que las visitas no serán las mismas que estar todo el día pendiente a ello, pero sé que es algo que simplemente me hace feliz y no me importa cuántas seamos, porque solamente saber que gente te lee cada día ya hace un poquito más feliz :)
Comencemos con los pequeños trucos que os quiero aportar hoy:
1. Cómo usar el champú en seco
1. Cómo usar el champú en seco
Hay varios trucos que he ido aprendiendo con el tiempo, informándome y fijándome en cómo se hacen varias cosas, para poder aprovecharlas en el día a día.
El champú seco llego pisando fuerte en nuestras tendencias de belleza, de todas las marcas y formas. Fue una novedad que no tenía ni idea de cómo se usaba.
Me acuerdo que fui, por primera vez, a Primor buscando uno que me apañara, y el primero que vi fue el de Aussie. Mi primera impresión fue horrible, ¿QUÉ ES ESTA COSA BLANCA QUE ME DEJA EL PELO CANOSO?
Y sé que a muchas chicas les ha pasado, o no se atreven a usarlo por el desconocimiento de su uso. Es por ello que os voy a enseñar los trucos y pasos esenciales para ello.
Simplemente tenéis que peinaros el pelo y dejarlo totalmente desenredado. Comenzaremos separando por mechones la parte de la raíz, ayudándonos de un peine. Será en esa línea que separa los mechones donde aplicaremos el champú en seco:
- Previamente debemos agitarlo
- A una distancia considerable, como a unos 10 cm, una media distancia entre el pelo y el bote.
- con suavidad y sin que sea muy despacio o muy rápido, para que penetre bien en la raíz.
Una vez que hemos aplicado por toda la raíz, con sus previas separaciones, vamos a tener el pelo de un tono blanquecino seguramente. Es por ello que necesitamos comenzar a masajear el pelo de una manera suave, para que se extienda bien el producto y el resto blanco se caiga.
Para terminar el proceso, vamos a coger el mismo peine de antes y volveremos a peinar todo el pelo lentamente, comenzando a desenredar desde las puntas y siguiendo hasta la raíz.
Será entonces cuando notarás la diferencia.
¿Para qué sirve este tipo de champús? Bueno, al principio pensé que era ya lo que nos faltaba para que la gente se dejara de lavar, pero nada que ver. Yo tengo la raíz grasa y al ir casi todos los días al gimnasio, me tengo que duchar pero no lavarme el pelo a diario, es por ello que si mi pelo tiene alguna parte caída, o grasa puedo ayudarme de este champú y un aceite en las puntas para volver a tenerlo como nuevo ;)
2. Cuidar las manos
Uno de mis mejores recuerdos de mi infancia era el olor al bote enorme de Nivea que mi madre y abuela usaban antes de irse a dormir, se pringaban las manos y se iban a la cama. Era algo que me encantaba pero que nunca entendía. Ahora mismo sé lo importante que son unas manos.
La piel de las manos es muy fina, y la elasticidad es una de las primeras cosas que pierde nuestra piel, si podéis comparar unas manos de distintas edades, podréis comprobar como al tirar de una piel joven, enseguida vuelve a su sitio, en cambio una piel madura tarda más en hacerlo. Además se notan más las arrugas y las venas, algo que podemos evitar cuidándolas siempre.
Uno de los mayores esenciales que debemos tener en nuestro armario son buenas cremas de manos, y si es posible, un exfoliante para ello. Por fin pude probar éste de Rituals que es una pasada, no es muy caro por si queréis pasaros a probarlo. Unas manos deben tener un buen aspecto, independientemente de la manicura que lleves o dejes de llevar.
Yo prefiero llevar muchas veces las uñas limpias para que respiren, y simplemente ponerles un endurecedor o una base para que tengan brillo y estén fuertes. Recordad también, que cada vez que nos hagamos un masaje con las manos y la crema, debemos insistir en las cutículas también.
Una crema de bolso nunca puede faltar, pensad que en invierno tenemos todo el tiempo las manos en contacto con el frío y nos lavamos las manos en agua, algo que reseca constantemente. Es por ello que debemos repasarnos y ayudar con su hidratación con una crema pequeña en cada bolso. TANTO CHICOS COMO CHICAS.
Y, si necesitáis mayor hidratación o cuidado ya que trabajáis con las manos, un truco muy bueno es coger vaselina de farmacia, la mejor que tengáis y extenderlo por todas las manos, brazos incluidos. Una vez hecho, cogeremos unos buenos guantes de látex y tendremos hidratación en profundidad.
3. Labial roto
Sin duda, si algo me da muchísima rabia, es que un labial se me rompa. En verano los labiales pasan mucho calor, si os fijáis les salen puntitos como si "sudaran" literalmente. Siempre llevo un labial en el bolso, ya que trabajo y paso muchas horas fuera y me encanta llevar los labios pintados. ¿Qué pasa? Que si son muy cremosos, adiós labial a las tres pasadas.
Así que no me quedó otra cosa que investigar en cómo arreglarlos, porque los adoro.
Como veis, siempre son los mismos, colores nude muy cremositos que acaban hechos un desastre.
Bueno pues lo que yo hice fue separarlos totalmente de la barra. Los metí entonces unos 10 minutos en el congelador, tanto la barra como el trocito que quedaba de labial. Cuidado con no manchar todo que es un desastre.
Es por todo ello que os recomiendo usar unos guantes látex para no pringaros porque el proceso es pringoso.
Una vez fríos, los colocamos juntos, con un mechero vamos a quemar el labial, por el lado que queremos juntarlos. En cuanto se derrita un poco es el momento de juntarlos y encajarlos de tal manera que se queden quietos un rato apretando.
Una vez juntadas las partes, vamos a volver a meterlos un par de horas en el congelador.
Los he vuelto a probar y aunque su forma sea desastrosa, no se separan y funcionan perfectamente :) Pero ahora tendremos que tener más cuidadito.
¡Feliz fin de semana mores :)!