Holiii!♥ ¿Qué tal habéis comenzado la semana? La verdad que el tiempo está un poco loco, no sé por qué solo os hablo del tiempo cada vez que empiezo los post, parezco una viejecilla. ¡Qué horror! La verdad que estoy de muy buen humor últimamente, seguramente la vida no me sonríe, o no lo sé, pero lo que tengo segurísimo es que yo no paro de hacerlo. Vuelvo a mi felicidad constante, aprovecho todos los momentos que tengo y aunque empiece mal el día, acabo con energía y sonriendo.
Bueno, ya está bien de hablar de tiempo, de enseñaros maquillaje y chuminadas. Tengo muchas ganas de volver a enseñaros cosas que aprendo, de limpieza, de cuidado, de todo lo que tiene que ver con la belleza. No soy para nada experta, pero desde muy pequeña siempre he seguido los pasos de mi madre, leer revistas, ver programas. Mis amigas siempre me dicen, te cuidas mucho y, ¡por supuesto!
De ahí que quiera compartir todo lo que sé o hago con vosotros, vosotros porque el cuidado facial siempre es tanto para mujeres como hombres, algo que no lo saben.
¡Comencemos! Algo que me dijo mi abuela hace poco es que la gente tenía la piel más cuidada porque no se maquillaba y, nada que ver. Es cierto que puede ser que dejamos respirar más la piel sin maquillarnos, pero lo más importante y esencial es desmaquillarnos a la perfección y dejar la piel totalmente limpia.
Por eso hay que comenzar paso por paso, como construir una casa, empezamos por el suelo. Hay que desmaquillarse el rostro entero, paso a paso. Yo suelo usar algodones, unos redondos pequeños para los ojos, y unos más grandes para el rostro entero. Para los ojos utilizo un desmaquillante bifásico, esto es, la mitad está compuesto de aceite. Si te maquillas mucho los ojos, mucha máscara de pestaña, o productos waterproof deberías tener uno porque agradecerás ahorrar tiempo en esta parte.
La manera menos agresiva de desmaquillar los ojos es impregnar bien el algodón, entonces depositarlo en el ojo unos segundos sin apretar mucho, es el momento de retirar hacia fuera. Repítelo varias veces y, si llevas mucho producto, coge un bastoncillo de algodón y frota bien entre la raíz con más producto.
Es el momento del rostro, cogemos un algodón de nuevo, en mi caso más grande, y lo impregnamos de agua micelar. En mi caso prefiero esta textura ya que tengo la piel mixta y es lo que mejor se adapta a mi piel, pero también existen otros desmaquillantes como leches o aceites desmaquillantes. Todo es adaptarse. Hace poco leí que la mejor manera es depositar el agua micelar a toques, ya que de esa manera cumplirá su función de limpiar, de otra manera arrastrar el producto será la manera de eliminar toda la suciedad.
Y ¡hola pecas! Ahora tendremos una piel totalmente desmaquillada, repite las veces que sean necesarias para eliminar todo el maquillaje que tengamos, porque nuestra piel lo agradecerá y al día siguiente no parecer un ente extraño. Pero, no hemos terminado de limpiar la piel, dentro de nuestros poros y en parte de la superficie seguimos teniendo bastante suciedad, ya sea por la contaminación, partículas de polen o plantas y árboles, etc., por ello seguiremos la rutina con un buen jabón facial.
Dependiendo de lo que nos hayamos maquillado, o expuesto nuestra piel a la suciedad, podremos realizar este paso de manera sencilla y rápida ayudándonos con nuestras manos, o ayudarnos de un cepillo eléctrico, un aparato que vibre, o algo similar como el que os enseño, o el foreo, nos ayudarán a una limpieza más profunda. Yo prefiero hacerlo en el fin de semana, que solemos maquillarnos más si salimos. Aplicamos agua en todo nuestro rostro y frotamos en círculos de manera suave, masajeando, e incidiendo bien en las partes que más lo necesiten.
El jabón no tiene por qué ser el más específico. Hay multitud de texturas y marcas diferentes, así como precios. Lo mejor es ir probando y sentir cómo te sientes más limpia. Es decir, en mi caso por ejemplo, necesito un jabón que me haga espuma y al enjuagarme sienta la cara totalmente lisa y suave.
Seguidamente usaré un tónico facial que mejor me venga. hasta el momento usaba siempre agua de rosas, me parece el mejor tónico que haya, pero ahora que viene el verano y noto la piel más grasa, uso este de árbol de té. Con éste, lo pulverizo sobre la piel, en cambio de otra manera usaba un algodón y SIEMPRE A TOQUECITOS, nunca arrastrando. De esta manera equilibraremos el ph del agua de nuestra piel, ya que con tanto producto lo alteramos un poco. Tiene muchísimos beneficios, pero lo más importante es que será nuestro preparación total para el tratamiento que aplicaremos después.
Ya tenemos la piel totalmente limpia y lista para comenzar a tratarnos la piel de la mejor manera que queramos. A partir de ahora, parecerá que no nos hemos maquillado en todo el día, y la piel descansará y nos agradecerá respirar del todo.
Antes de comenzar a tocarme la cara para aplicarme todos los productos, tengo siempre un gel antibacterial a mano y me impregno las manos de ello, porque por mucho que las limpie no me fío de lo que toco y todo ello vuelve a mi piel una vez limpia, y eso no es lo que queremos.
A partir de ahora os vais a sentir totalmente libres de usar los productos que queráis. También me gustaría aclararos que esto va por edades, necesidades, etc. SI tenéis menos de 30 años, nada más necesario que una buena hidratante diaria tanto para levantaros como para dormir y comenzaréis un tratamiento anti envejecimiento genial. Si a ello le añadís un contorno de ojos cuando pasáis el rango de edad de los 20 años, mejor que mejor. Y a partir de ahí lo que hay que hacer es buscar qué tipo de piel tenemos y nuestras necesidades.
De esto hablaremos en otro momento, porque está bien comprobar y saber qué tipo de piel tenemos.
El primero de los pasos será el contorno de ojos. Como sabéis, esta parte es la más sensible de la cara, es la primera en la que podremos empezar a divisar las primeras arruguitas o líneas de expresión, ya que tenemos muchas expresiones y movilizamos mucho esa zona.
Hay diferentes texturas, yo creo que el mejor contorno de ojos es el que más nos hidrate, porque en ello consiste su función. Cuanto más hidratada esté esa zona, más tardarán en aparecer las arrugas. Por supuesto podéis elegir la que queráis, la misma o distintas noche y día, como sea, pero que notéis la zona muy bien hidratada.
La manera de aplicarlo es muy sencilla, yo aplico un poco de contorno en el dedo anular de la mano, porque dicen que es el más débil. Esto es porque, al tener la zona tan sensible, debemos evitar lo máximo posible estirar la zona y arrugarla. Porque con ello provocaremos que pierda elasticidad. Por eso debemos aplicar con este dedo a toquecitos por todo el hueso del pómulo como contorno de ojos. Si quieres meterte en la ojera porque sea un tratamiento específico, perfecto, pero lo básico debe ser en la zona del hueso, y , si nuestro producto lo permite, subirlo hasta el párpado. Como ya sabéis, la zona del párpado también pierde elasticidad con la edad, y cuanto antes lo prevengamos, mejor.
Bien, es el momento de realizarnos los tratamientos adicionales que queramos. No es necesario a una edad temprana comenzar cuidando, pero en mi caso ya sabéis que adoro usar muchos potis.
Por ello utilizo un sérum antes de mi hidratante facial.
La mejor manera de aplicar los aceites es aplicar unas gotas en los dedos y aplicar a toques por todo el rostro, o si es en crema, yo suelo aplicarlo en la mano y de ahí ir extendiéndolo por toda la cara.
Por las noches sé que no iré a ningún sitio, y por ello aprovecho para aplicar un poco de aceite de coco por mi rostro. La sensación es totalmente grasa, sí, muy desagradable, pero os aseguro que desde que la uso tengo la piel suave y muy bonita (para mí). Pero por las mañanas, como tengo un poco más de prisa, uso este sérum de Kueshi, que os aseguro que me está encantando. La verdad que este paso es un plus de hidratación a nuestra piel, la verdad que yo lo recomiendo más bien para pieles más maduras o muy secas, pero nunca viene de más hidratar tu piel.
Lo más importante es tener paciencia y dejar el tiempo necesario para que el producto se absorba bien en el rostro, ya sea irte a leer, cenar, o cualquier otra cosa que lleve tiempo.
Una vez que se ha absorbido todo el producto podremos usar cualquier otro tratamiento posterior, como el que me vino en la cajita de BeautyBox que podéis ver en el post anterior, o pasar a nuestra crema hidratante.
Este es el mejor momento del día, porque será el último toque final, donde nuestra piel se quedará tranquila y tú también porque toda la noche estaréis cuidando la piel. No se cuál es la mejor aplicación, pero sí que sé que yo desde que era una cría me aplico una gota en cada parte del rostro: frente, nariz, mejillas y barbilla.
PERO NO TODO ACABA AQUÍ. ¿Sabíais que el cuello y el escote son una de las zonas que antes envejecen? Exactamente, son las partes más olvidadas y necesitan las misma hidratación que el resto. No tardamos nada en aplicar un poco más de crema en estas zonas y de esta manera, ahorrarnos sustos más adelante.
¡Imaginaos una cara tersa y un cuello feo y arrugado!
Y estos son los pasos que sigo yo para poder dormir tranquila y con muy buena sensación en la piel. Los mismos pasos los sigo por la mañana, pero cambiando de productos de vez en cuando, dependiendo de mi necesidad o las prisas que tenga.
¿Cuál es vuestra rutina? ¡Espero que tengáis un día genial!